martes, 6 de marzo de 2012

Valorar el nivel de independencia en pacientes hospitalizados

Aumentar el nivel de independencia de los pacientes a nuestro cargo es una premisa constante en la ejecución de nuestros cuidados y además ha servido de fundamento para algunas de las teorías que han dado forma al marco conceptual de nuestra profesión. De hecho, conseguir el menor grado de dependencia posible de las poblaciones es un objetivo que compartimos las enfermeras con otras disciplinas científicas, ya que la dependencia, la podemos considerar como un sinónimo de la discapacidad.
 

El índice de Barthel, trata de aproximarnos cuantitativamente al nivel de dependencia-independencia de un paciente, según como sea su realización de las ABVD. Cada una de estas 10 actividades se valora de forma independiente otorgándole una puntuación de 0, 5, 10 ó 15 puntos, obteniéndose una puntuación total que puede variar desde 0 (dependencia total) a 100 (independencia).

                                                                         
La recuperación o el mantenimiento de la independencia funcional es un resultado de salud que puede ser abordado desde varias perspectivas:

- Por un lado, forma parte de los resultados en salud catalogados como clásicos: calidad de vida, mortalidad, morbilidad, satisfacción, resultados de las pruebas clínicas….
- Pero, por supuesto, también se trata de unos de los denominados resultados sensibles a la práctica enfermera, que se definen como "estado, conducta o percepción de un individuo, familia o comunidad medida a lo largo de un continuo en respuesta a intervención(es) de enfermería"

El objetivo del trabajo que realizaron y que yo os expongo es determinar cómo varía el nivel de independencia de los pacientes tras un período de ingreso hospitalario. Para ello se utiliza e, índice de Barthel y se observa la evolución desde el ingreso hasta el alta del Hospital.

La enfermería tiene mucho trabajo para aumentar el nivel de independencia y durante la estancia de un paciente en un hospital sería un buen momento para administrar nuestros cuidados, estos son cuidados basados en algunas necesidades de Virginia Henderson:

 
Oxigenación: 

 - Conocer hábitos sobre la oxigenación. 
 - Enseñar al anciano a adaptar sus necesidades a las limitaciones.

Alimentación: 
 - Conocimiento de los hábitos sobre la alimentación del anciano. 
 - Realizar dietas según gustos. 
 - Enseñar al anciano la forma de utilizar alimento, valores nutritivos y calóricos.

Eliminación: 
 - Conocer hábitos sobre la eliminación: Horario, frecuencia,y costumbres. 
 - Instruir al anciano en cuanto a la necesidad de una dieta, hidratación adecuada e higiene perineal minuciosa.
- Preparación conjunta de un programa para la adaptación a las modificaciones funcionales y de corrección de hábitos inadecuados.

Moverse y mantener buena postura corporal:
- Conocer hábitos relativos a la actividad cotidiana, de ejercicio, postura, alimentación, hidratación, higiene y utilización del tiempo libre .
- Informar sobre el mantenimiento de posturas adecuadas , ejercicio físico , dieta equilibrada y supresión de hábitos tóxicos .
- Planificar un programa de actividades sobre gustos , aficiones y posibles limitaciones individuales del anciano .

Reposo y sueño: 
- Conocer los hábitos en cuanto a horario, duración, influencia del medio, etc.
- Enseñar al anciano las características del sueño y la necesidad de reposos.
- Planificar un programa de actividad y de periodos de reposo.

Higiene y arreglo personal: 
- Conocer los hábitos higiénicos del anciano, horario, costumbres, frecuencia y duración.
- Realizar educación sanitaria sobre los hábitos higiénicos para mejorar la calidad de vida del anciano.
- Planificar programas de higiene y orientación en la forma de vestir más acorde con su aspecto físico.

Temperatura corporal: 
- Conocer hábitos referidos a la necesidad del mantenimiento de la temperatura corporal : ejercicio, aporte calórico, nutricional, vestido, higiene .
- Enseñar al anciano que medidas para combatir el frío y el calor .
- Planificar conjuntamente programas en los que se relacione al ejercicio/ reposo y a las dietas equilibradas.

Evitar peligros: 
- Conocer los hábitos del anciano para mantener un entorno seguro. 
- Enseñar al anciano a la prevención de accidentes. 
- Preparar de forma conjunta programa de prevención.

Comunicarse: 
- Conocer los hábitos del anciano a la hora de comunicarse.
- Realizar educación sanitaria para fomentar el mantenimiento de los órganos de los sentidos.
- Diseñar programas que permitan expresar los sentimientos y las emociones del anciano.
                                                  
Como se demostró en este estudio y en contra de lo que se pueda pensar, el hecho de que un paciente esté hospitalizado no quiere decir que disminuya su independencia sino todo lo contrario como demuestran los datos obtenidos gracias a la información que nos proporciona el índice de barthel.
No obstante es importante realizar más estudios para obtener mayor evidencia y que enfermería pueda seguir trabajando en esta dirección

BIBLIOGRAFÍA
Blanca Gutiérrez, J.J., Caraballo Núñez, M.A., Luque Pérez, M., Muñoz Segura, R. El aumento de la independencia de los pacientes en el hospital, 2009. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S1695-61412009000200004&script=sci_arttext

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